Sin embargo, esto fue y es controvertido entre los fanáticos del Real, ya que se sienten como un club de fútbol apolítico. Este enfrentamiento también se intensificó durante la época franquista, cuando, particularmente en Cataluña, su propio club de fútbol se convirtió en un símbolo de resistencia contra el gobierno central y la defensa de la cultura catalana. Aunque el club Real Madrid siempre se consideró apolítico y todavía lo piensa hoy, el equipo catalán lo identificó gradualmente como el club del régimen central franquista, mientras que el FC Barcelona era visto como un símbolo de la cultura reprimida y las aspiraciones de autonomía de Cataluña. Con la apertura de la competencia para la radiodifusión privada, el número de emisoras aumentó considerablemente; hoy son más de 200 (estimado). En la actualidad, la principal tarea de la asociación es organizar ligas y promover el deporte en Gibraltar. Para algunos aficionados del FC Barcelona, esta victoria fue un símbolo del inminente fin del régimen de Franco. Al final fueron 66 goles, mientras que el equipo logró marcar cuatro o más goles en un total de seis partidos. El Barça también marcó seis goles en Madrid por primera vez, y este sexto gol supuso el gol número 100 de la temporada de los catalanes. Seis jugadores del KS Cracovia, cuatro del Wisła Krakow y uno del Czarni Lwów vistieron la camiseta azul.
Posteriormente, Eto'o se disculpó públicamente por su comportamiento y la federación española le impuso una multa de 12.000 euros. En una decisión controvertida, la asociación finalmente levantó la prohibición el 1 de agosto de 2005 y la convirtió en una multa de 4.000 euros. Después de una buena primera mitad de temporada, los madrileños fueron superados por el FC Barcelona en la segunda mitad de la temporada, consiguiendo su primer campeonato. Esta teoría se ve corroborada por el hecho de que Di Stéfano -apenas una semana después de la renuncia de los catalanes- parecía un suplente: contribuyó con tres goles en la victoria del Real por 5-0 sobre el Barça en el campeonato, y sería el de los madrileños en la final. En los años siguientes consiguió cinco victorias seguidas en la recién creada Copa de Europa. Con el último partido, el Barcelona superó al Madrid en número de partidos ganados durante más de 80 años. Otros encuentros de fútbol reciben nombres similares basándose en este encuentro, como los partidos entre Paris Saint-Germain y Olympique Marseille en Francia (ver Le Classique). En el fútbol alemán se utiliza a veces el nombre irónico de El Plástico para un partido entre los clubes TSG 1899 Hoffenheim y RB Leipzig, que se construyeron con mucho dinero de patrocinio, donde la "artificialidad" de los clubes se representa con una alusión a el término Plastik (coloquial para plástico).
Muchos ven estos hechos como el punto de partida de la gran rivalidad entre los clubes. Televisores SED con pantallas de emisores de electrones de conducción superficial. Combinan las ventajas del plasma (autoiluminado, negro verdadero, sin inercia) y del LCD (bajo consumo energético) sin asumir sus desventajas. La tecnología de 200 Hz funciona de forma análoga y pretende aumentar las ventajas de la tecnología de 100 Hz. Se dice que Mesut Özil donó parte de su bonificación del Mundial a proyectos sociales en Brasil. A pesar de todas sus capacidades individuales, Di Stéfano siempre se puso al servicio de su equipo y nunca quiso destacar entre sus compañeros como un líder carismático. En la Copa de Europa 1960/61, fue el FC Barcelona quien detuvo la racha de éxitos del Real Madrid después de cinco títulos seguidos en octavos de final al ganar el partido de vuelta por 2-1 después de un empate 2-2 en la ida.. En los primeros catorce años de la dictadura franquista, los clubes dominantes en el fútbol español fueron el FC Barcelona, con cinco títulos de liga entre 1945 y 1953, y el Atlético de Madrid, entonces temporalmente club oficial del ejército del aire con el nombre de Atlético Aviación. Por el Barcelona, Vicente Martínez y Paulino Alcántara marcaron cinco y cuatro goles respectivamente. Los goles locales los marcaron Sañudo (4), Lazcano (3) y Regueiro, mientras que Escolà y Guzmán marcaron para los visitantes. Udo Steinberg marcó los dos primeros goles del Barcelona, convirtiéndose en el primer goleador del Clásico.